domingo, 3 de septiembre de 2017

Construyamos desde abajo un Paro por Santiago Maldonado

La conmoción social por la desaparición forzada de Santiago Maldonado es un hecho. Es que quedó claro para la mayoría de la población que no se trata de cualquier cosa: es la acción consciente del poder ejecutivo que reprimió e hizo desaparecer a una persona. Un hecho de esta naturaleza reactivó los anticuerpos políticos que anidan en inmesos sectores sociales y está produciendo una marea de indignación popular que colmó las calles con cientos de miles de personas en todos el país el 1 de septiembre.
En la sociedad argentina perviven toda una serie de principios políticos de orden democrático que fueron conquistados durante la caída de la dictadura militar. En Argentina no puede matarse una persona en una protesta, no puede decretarse el estado de sitio, no puede desaparecer una persona por parte del Estado, por nombrar algunas de las “líneas rojas” o “límites políticos” que si el Estado pasa las cosas se pudren. Pero el gobierno de Macri quiere trasvasar esas líneas para instaurar una nueva Argentina donde esté “mal” protestar por los derechos sociales y políticos del pueblo. ¿Vamos a permitir que el gobierno salga con las suyas? ¿Vamos a dejar que el Estado tenga impunidad para reprimir y desaparecer personas? ¿O vamos a tomar una decisión política colectiva que implica luchar por Santiago hasta que caiga quien caiga? Esta segunda opción implica ir hasta el final: si el gobierno se mantiene firme en su negacionismo; si el gobierno no reconoce que a Santiago se lo llevó la gendarmería; si el gobierno mantiene en su cargo a Patricia Bullrich, el pueblo no puede rendirse y tiene que pegar un salto en su lucha y movilización.
Entonces, ¿qué hacer?. Hace falta masificar aún más el reclamo por Santiago y poner en el centro la exigencia de la renuncia de Patricia Bullrich, tal como reclamó Sergio, el hermano de Santiago durante el acto en Plaza de Mayo. Bullrich es la responsable directa de los hechos y quien está al frente del operativo de encubrimiento. Lograr su renuncia es un paso central en la lucha por su aparición con vida y justicia. Hay que desatar en el gobierno una verdadera crisis política que sólo puede lograrse si la movilización popular da un salto en organización, masividad y contundencia. En ese sentido hace falta organizar en cada lugar de trabajo y estudio acciones públicas y callejeras con el objetivo de ir consumando una Jornada Nacional de Protesta que podría tener como ejemplo el Paro de Mujeres donde miles salieron a las calles durante el mediodía paralizando las actividades y durante la tarde tomaron las calles en todo el país. Este movimiento por abajo tiene que combinarse con la exigencia a todos sindicatos y federaciones estudiantiles para garanticen la convocatoria.
Necesitamos que la Argentina no dé un paso atrás. La desaparición forzada de una persona por parte del Estado no puede quedar impune. Estamos en un momento donde se está midiendo qué país vamos a tener en el próximo período: si uno donde triunfan los patrones, los milicos y su lacayos políticos o uno donde los de abajo nos plantamos por nuestros derechos y ponemos en pie otra sociedad.
              




Eric "Tano" Simonetti, militante del Nuevo MAS


3 de septiembre de 2017

domingo, 12 de febrero de 2017

Paritaria docente: una “prueba de fuerza” para el macrismo



          A partir de esta semana el país empieza a adentrarse en el inicio del año. Es que las maestras y docentes de todo el país comienzan a asistir a las escuelas a tomar exámenes y comienza a procesarse en las aulas la evaluación en torno a la oferta de la paritaria. El resultado de esta evaluación por parte de la docencia será crucial para lo que será la primera batalla del macrismo del año: si podrá doblegar a los trabajadores de la educación para imponernos un salario muy a la baja.
El año pasado, la alianza Cambiemos no logró sortear el inicio de año sin sobresaltos. Luego de largar un ataque a los trabajadores estatales, atravesó un paro y marcha nacional de ATE de importancia que mostró lo que sería la dialéctica de la resistencia desde abajo que enfrentaría cada vez que trate de dar un paso al frente en su plan de ajuste.
Pero cuando llegó marzo las cosas le fueron mejores: de la mano de la CTERA y la CGT encontró un aliado para evitar un conflicto docente en regla y un Paro Nacional que lo dejaría muy debilitado para un gobierno que recién estaba comenzado a dirigir los asuntos del país. Así, la paritaria 2016 fue sin grandes problemas para el macrismo: no hubo grandes luchas pero al mismo tiempo el gobierno no logró pisar a fondo el acelerador del ajuste salarial. Ese “gradualismo”, como se le llamó al ajuste dosificado que aplicó Macri durante 2016, le sirvió para asentarse políticamente pero dejando en el tintero la tarea de ir hacia un ajuste más fuerte en lo que hace a la rebaja del salario real del conjunto de los trabajadores. Ese “deuda pendiente” es lo que está ejecutando ahora mismo y tendrá a los docentes en el primer round del año.

El Clarín anuncia la guerra

              En el día de ayer el diario Clarín señala que el gobierno “iría a la guerra contra los reclamos docentes”. Declaración significativa por el lugar de donde viene y en el momento presente. Se trata del diario de Magnetto, quien está recibiendo los favores del macrismo en el conflicto de AGR manteniendo militarizada la planta de impresiones de Barracas y jugando abiertamente por quebrar la organización de la planta de Pompeya. Es claro, entonces, que Clarín está oficiando como vocero oficial de Macri y es por eso que todos los días aparecen notas en contra de la docencia, buscando construir un consenso anti-docente para aislarnos en la sociedad.
              Por lo que estamos en las puertas de un conflicto que no será puramente sindical. Macri no buscará sólo bajar el salario real de los docentes con la miseria del 18%, sino fijar un techo bien bajo para generalizar lo más posible al conjunto de los trabajadores del sector privado. Un favor que las patronales le piden y que es parte de las “tareas pendientes” de bajar los “costos” laborales para darle mayor competitividad a la economía. En caso contrario, si el macrismo cediera a una paritaria muy elevada se mostraría muy débil ante el movimiento de masas y no sería garantía suficiente para la patronal de que tiene la capacidad de representarla fielmente. Para un gobierno que se asienta fundamentalmente en la clase capitalista sería muy riesgoso no hacer lo que ella le dice a pie juntillas. Inclusive si en alguna medida choca con necesidad del macrismo de ganar las elecciones de medio término.
              Así, Macri va a tratar de derrotar a la docencia a través de la imposición de un salario muy a la baja y con ese éxito político mostrarse como un gobierno fuerte que puede aplicar el ajuste. Sobre esa base y mediante un consenso político conservador que legitime un ataque a la docencia, ir hacia la contienda electoral. 

Plan MM: ganar a la sociedad para derrotar a los docentes

              La dificultad con lo que se enfrenta el macrismo para imponer un salario muy a la baja a los docentes se refiere a si podrá doblegar determinadas relaciones de fuerzas conquistadas desde el Argentinazo hasta el presente. Si podrá imponerle a un gremio con altos niveles de organización y experiencia de lucha un salario que deprima considerablemente sus condiciones de vida.
El otro obstáculo es más general y se refiere a la creciente percepción entre los trabajadores del curso anti-popular de la alianza Cambiemos. Nadie puede señalar una sola medida a favor de los de abajo, y sí contar decenas a favor de las empresas. La inflación no para de subir y los salarios están planchados: esta es una realidad muy tangible que va deshilachando día a día las ilusiones en un cambio favorable. Y al mismo hace que la justificación del ajuste a través del discurso de la “pesada herencia” también se diluya.
Con lo que sí cuenta a favor es un discurso reaccionario que no fue inventado por el macrismo. Se trata de esa idea de que los docentes somos vagos, que no trabajamos y que tenemos toda una serie de privilegios. Idea que fue la propia Cristina Kirchner quien se encargó de propagandizar años atrás en una apertura de sesiones del Congreso tratando de marcar la cancha en una negociación paritaria nacional. Y ahora el macrismo y los medios hegemónicos recogen y machacan día y noche con un objetivo claro: deslegitimar el reclamo de los docentes para aislarnos del resto de los trabajadores y poder derrotarnos.
Pero este discurso reaccionario y antiobrero no es lo único que anida en la sociedad. Como producto de la rebelión popular del 2001 se abrió un proceso de recuperación de fuerzas y conciencia política entre los trabajadores que aún perviven. Y que tiene su propio discurso, su propio consenso social a favor del respeto de los derechos sociales, a la necesidad de que el estado intervenga a favor de los trabajadores y los pobres, etc. Y esta tensión entre un consenso que refleja la fuerza de los trabajadores y otro que refleja las aspiraciones reaccionarias de la clase capitalista es lo que está dirimiéndose en la palestra política nacional y que será una pulseada de importancia en la paritaria nacional docente.

Ponerse el casco y salir a luchar

              La declaración de guerra por parte del gobierno no puede subestimarse. Y debe ser tomada con toda la seriedad del caso: de no ponerse de pie de forma contundente los docentes podemos sufrir un grave retroceso en nuestras condiciones de vida. Si la CTERA y los gremios provinciales como SUTEBA sólo se van a limitar a un paro aislado serán cómplices directos de este ataque al salario. Hace falta ir preparando un Plan de Lucha Nacional que empieza por realizar asambleas en todas las escuelas del país, realizar Plenarios distritales y provinciales y hacerse de la fuerza necesaria para ir a una dura lucha en defensa de nuestra salario y la educación pública.
             

12 de febrero de 2017
Eric “Tano” Simonetti, docente de la Corriente Nacional Carlos Fuentealba y el Nuevo MAS.

martes, 17 de enero de 2017

3 meses de lucha de la Línea Este



Una experiencia colectiva que vino para quedarse

      Hoy 17 de enero se cumple 3 meses del inicio de la lucha de los choferes de la Línea Este, de los "4 gatos locos". Una experiencia de organización colectiva que comenzó cuando intentaron elegir de forma democrática a sus compañeros de trabajo, a través de un grupo de 5 que se postulaban como delegados. Como saludo a los compañeros comparto las siguientes reflexiones de esta nueva experiencia.
              En primer lugar es importante destacar que se trata de un proceso que ya tiene su lugar en la historia del movimiento obrero platense. El hecho mismo que un grupo de trabajadores de uno de los ramales de colectivos de la región más grandes se haya plantado contra la burocracia de la UTA, la patronal de Corvelli y el gobierno, y lo halla derrotado, lo inscribe en la historia de las experiencias clasistas de los trabajadores. Haciendo un recorte histórico reciente, desde el Argentinazo del 2001-2002, en la región se vivieron varias luchas de trabajadores. Pero pocas en lo que hace al mundo obrero de las empresas privadas de esta magnitud y tenacidad. La más importante fue la de Mafissa entre 2006 y 2008, que terminó en una dura derrota sin vestigios de organización antiburocrática en la fábrica. En el medio se dieron conflictos pequeños como el de Sniafa, Royal o TEC-Plata. Pero la novedad que trae la lucha del Este es que masivamente los trabajadores participaron de la lucha y obtuvieron un triunfo parcial que fortaleció su organización. Continuar por este camino será vital para su permanencia como proceso antiburocrático y su profundización como experiencia clasista.
              En segundo lugar señalemos que esta experiencia de organización es parte de algo más general que vive el país. Nos referimos a esta nueva generación de trabajadores jóvenes que están despertando a la vida sindical y política, que protagonizan procesos lucha desde abajo, que se animan a meterse en la “vida del sindicato”, que buscan defender sus derechos y mejorar sus condiciones de trabajo. Esta nueva generación es “hija” del Argentinazo porque es parte de una nueva clase obrera que aprendió que no tiene que dejar avasallar sus derechos y se tiene que plantar ante las injusticias. Los choferes de la Este representan esta nueva realidad que se vive en la clase y que a cada rato ve brotar nuevas procesos de organización en todo el país.  
              La tercera cuestión a destacar es que la lucha de la Este se transformó en ejemplo para todos los trabajadores de la región. En primer lugar para los choferes de la otras líneas de colectivos que siguen sin contar con una organización independiente. Durante el conflicto hubo muchísimas muestras de solidaridad de las otras líneas. Inclusive llego a haber paros aislados de varios grupos de choferes en apoyo a la Línea Este. Pero este apoyo inicial no llegó a generalizarse por las acciones de la UTA que lo frenaron todo el tiempo. Por eso una de las tareas por delante es impulsar la organización por debajo de todas las Líneas de la región, en el camino de expulsar del sindicato a la podrida y traidora burocracia de la UTA. Conquistar la dirección de la UTA es vital para hacer solida esta nueva organización que empezó a gestarse.
              Por último queremos volver sobre el estado actual de la pelea. El conflicto de octubre-noviembre tuvo un salto positivo. Porque se logró que casi todos los compañeros vuelvan a trabajar y se consiguió una “promesa” de que se harían las elecciones a delegados. Pero como todavía 3 de los 5 delegados no están cumpliendo funciones y las elecciones no han sido hechas, se trató de un triunfo parcial. Una suerte de empate entre los trabajadores de un lado y la burocracia y la patronal por el otro. Por eso días atrás la patronal les descontó los días de carpeta médica a un grupo de compañeros buscando golpearlos e intimidar para que no sigan sus reclamos. Pero la tenacidad de los choferes logró doblegar este ataque.
La tarea que se viene es dura pero fundamental: ir preparando la condiciones para lograr que se realicen las elecciones, de la mano de garantizar que vuelvan los compañeros postulados para delegados. Pelea que no será fácil pero que cuanta con una organización fuerte por parte de los compañeros y que además se han ganado aliados en la región (y más allá como los de la 60) que son de vital ayuda para rodear de solidaridad el reclamo.
A tres mes del inicio de esta experiencia, desde el Nuevo MAS enviamos un saludo fraterno a todos los compañeros y seguiremos estando al pie del cañón cada vez que nos necesiten.
Viva la lucha de los choferes del Este!!!

Eric “Tano” Simonetti, 17 de enero de 2017

viernes, 13 de enero de 2017

Por un Régimen Penal Empresario



En las últimas semanas desde el macrismo, y también desde el peronismo, instalaron la idea de que “los jóvenes pobres roban y matan”. Una idea completamente reaccionaria, conservadora y fascista que busca endurecer las penas a los más pibes y construir un “chivo expiatorio” para dirigir la bronca social que genera el capitalismo y el ajuste hacia los más débiles de la sociedad. Para evitar que el malestar social sea orientado hacia los verdaderos responsables de la miseria y pobreza crecientes: los empresarios. Los dueños de todo. Los capitalistas, los burgueses, los que se adjudican la propiedad de las empresas, de la tierra, de los medios de comunicación, de la comida que se vende, de las cosas que se exportan, el agua que tomamos, del gas y la electricidad que usamos en casa. Esos: los que dominan en esta sociedad. Son esos lo que generan todo lo malo que hay en el mundo. Son ellos de quienes los trabajadores deberíamos hablar y conspirar todos los días. La clase dominante, explotadora, opresora.
Ese esa clase social de la que deberíamos estar hablando en todos los lugares de trabajo, de estudio, en la esquina del barrio, en el almacén, en la cola del súper, en la tele. Y en lugar de que se reúnen los macristas y los peronistas para diseñar un “Régimen Penal Juvenil”, deberíamos juntarnos los trabajadores para diseñar un “Régimen Penal Empresario”. Un Régimen que deje bien claro qué debe hacer un empresario si no quiere ir preso. Claro: sólo podremos imponerlo por medio de la luchas en las calles, y en la medida que se vean “ofendidos”, habrá que quitarles todo lo que tienen. Ahí van algunas propuestas para este nuevo Régimen Penal Empresario.
1.       Todo empresario debe pagar a sus trabajadores un salario en blanco acorde a la canasta familiar. Francos todas las semanas, vacaciones pagas, domingo sin trabajar, no más horas extras “obligadas”. No puede ser que se la lleven en pala y nosotros ganemos dos mangos por estar todo el día laburando.
2.       Todo empresario debe garantizar las mejores condiciones de trabajo posible. Los trabajadores somos seres humanos, no ratas para estar encerradas en una jaula. Mientras ellos viven en mansiones y viajan por el mundo nosotros alquilamos o en el mejor de los casos conseguimos un “Procrear”.
3.       En cada lugar de trabajo el empresario debe permitir la más completa libertad para el ejercicio de la actividad sindical y también de la política. Los trabajadores necesitamos que esto se cumpla para un día dejar ser esclavos y ser los que mandemos en esta sociedad. Cuando ellos ya no existan porque ya no los necesitaremos.
4.       Cualquiera de las violaciones de estas cláusulas, a cualquier empresario mayor de 14 años, será penada con la prisión. No se permitirá la excarcelación con multas. Y se le confiscará sus bienes “mal ganados” a fin de retribuir el mal causado a los trabajadores.
Sobre esta base, creemos que puede establecerse un verdadero régimen para todos los delincuentes que todos los días le quitan la vida a los trabajadores. Que los asaltan, sin armas en las manos, cuando entran al trabajo. Un régimen penal duro, acorde con la maldad que esta clase social ejerce sobre el resto de la población. Abrimos el debate nada más. Manos a la obra!!!
Eric “Tano” Simonetti, 13 de enero de 2017